Más de 30 detenidos y 13 mujeres liberadas. Es el resultado de una larga investigación, de más de tres años, fruto de la cooperación, tanto a nivel policial como judicial entre España y Bulgaria. La Policía Nacional ha informado este martes de esta operación, que ha permitido la completa desarticulación de una organización criminal de origen búlgaro que pretendía hacerse con el control absoluto de la prostitución enla zona de la costa malagueña de Torremolinos y Marbella.

La investigación comenzó en septiembre del 2014, cuando una mujer búlgara se presentó en la comisaría de Policía Local de Marbella asegurando haber escapado de unas personas que la estaban obligando a prostituirse en la zona de Puerto Banús. El avance en las investigaciones permitió comprobar que los primeros explotadores localizados no actuaban de manera aislada, sino que formaban parte de un enorme entramado de carácter internacional que operaba principalmente en España y Bulgaria.

Dadas las dimensiones de la organización investigada, y el hecho de que sus integrantes operaran tanto en Bulgaria como en España viajando continuamente, se solicitó la colaboración de la policía búlgara, una colaboración que se trasladó también al plano judicial.

AGRESIONES

El trabajo coordinado permitió localizar a los miembros del entramado, así como detectar a nuevas víctimas. Los miembros de la organización asentados en Bulgaria buscaban mujeres jóvenes en las zonas más deprimidas del país. Tras conseguir su consentimiento, engañadas, viajaban con ellas hasta el aeropuerto de Málaga, donde eran recibidas por otros miembros de la organización que las trasladaban a distintos apartamentos de Torremolinos en los que eran alojadas con otras mujeres en su misma situación. Entonces eran informadas de que a partir de ese momento debían trabajar para la organización ejerciendo la prostitución. Si se negaban eran agredidas violentamente y las amenazaban con causar daños a sus familiares en Bulgaria, a lo eran especialmente sensibles las víctimas que habían dejado a sus hijos en dicho país.

Las víctimas debían ejercer la prostitución en Puerto Banús, debiendocontactar con sus clientes en las calles y desplazarse después con ellos a hoteles o a pisos-prostíbulo que son controlados por mujeres de la organización, las conocidas como 'mamis'. Además, las víctimas eran aleccionadas para cometer pequeños hurtos sobre los propios clientes de los servicios sexuales, a los que debían despojar tanto de sus pertenencias, como de sus tarjetas de crédito y dinero en efectivo. El perfil del cliente: turista, extranjero, con objetos de valor y preferiblemente, ebrio. En ocasiones, incluso, llegaron a dormir a los clientes suministrándoles algún tipo de medicamento narcotizante con las bebidas consumidas.

ROBOS A CLIENTES

De este modo la organización obtenía enormes beneficios ya que a los clientes no solo les cobraban por los servicios sexuales, sino que los despojaban de su dinero y todo tipo de objetos de valor. Las ganancias obtenidas eran utilizadas para comprar vehículos de alta gama por los principales cabecillas de la red y, fundamentalmente, enviadas a Bulgaria en pequeñas cantidades que eran trasladadas por los propios miembros de la organización. Una vez en aquél país realizaban diferentes inversiones con el dinero obtenido con sus actividades ilícitas.

Durante el operativo, que se ha realizado de manera simultánea en ambos países, los agentes han detenido a 34 miembros de la organización (26 en España y 8 en Bulgaria) y liberado a 13 de sus víctimas.