La policía alemana hirió ayer de gravedad a una persona con problemas de salud mental que, armada con un cuchillo, alteró el orden en la catedral evangélica de Berlín. Un agente también resultó herido grave, al parecer por fuego amigo, durante el incidente, del que no hay indicio alguno de que tenga una «motivación terrorista», según manifestaron las autoridades. Alrededor de las cuatro de la tarde, la policía intervino tras recibir la alerta de que se estaba registrando un incidente en el interior del templo, situado en el centro monumental de la capital alemana, junto a la denominada Isla de los Museos, uno de los puntos de mayor afluencia turística de la ciudad.

Un hombre, de 53 años, iba armado con un cuchillo, «causando disturbios y resultando verbalmente agresivo», de manera que las autoridades decidieron evacuar la catedral, según expuso un portavoz de la policía. El sujeto, de nacionalidad austriaca y que al parecer tiene las facultades mentales perturbadas, se enfrentó a los agentes cerca del altar y acabó «herido en las piernas por un disparo de un policía», añadió el portavoz. El detenido fue hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos. Un agente de policía también resultó herido por un proyectil, muy probablemente por el disparo de uno de sus compañeros, porque el alborotador no portaba armas de fuego.