La pareja del padre del menor que fue asesinado el pasado mes de agosto en la localidad alicantina de Elda ha sido detenida este jueves por agentes de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría General de Policía Judicial como sospechosa del crimen.

El suceso se produjo el pasado 30 de agosto cuando, a última hora de la tarde, un vecino del número 26 de la calle Quijote escuchó un grito y al salir al rellano vio abierta la puerta del piso en el que convivían la ahora detenida con su pareja, un conocido entrenador de atletismo de la zona, y el hijo que acogió cuando tenía cuatro años junto a su anterior pareja cuando los visitaba.

En el interior del piso se encontraba la ahora detenida, atada y con signos de violencia y en otra habitación estaba el menor semidesnudo en el suelo rodeado de vómito y sangre. Cuando llegaron los efectivos del 112, no pudieron hacer nada ya por reanimarle.

La mujer explicó entonces que dos hombres con el rostro tapados con cascos de motos les habían sorprendido y les habían hecho entrar de nuevo en el piso. Les habrían separado y ella habría sido objeto de abusos sexuales. También creyó ver cómo el menor le hacían fotos cuando ya estaba en el suelo.

La detenida, que es sorda, habría conseguido hacer dos video-llamadas a sus padres, que tras recibirlas habrían alertado a su pareja de que algo estaba ocurriendo en la casa. Esas dos llamadas habrían alertado a los investigadores de algunas inconsistencias en su relato.

La falta de sospechosos y de pruebas hizo que las indagaciones se centraran en el círculo más próximo y especialmente en la mujer, que en aquel momento estaba embarazada de cuatro meses. Al parecer, su detención se habría postpuesto hasta unos meses después del parto.