Los tratamientos oncohematológicos triplican el riesgo de eventos cardiacos a medio y largo plazo, de tal forma que hasta un 20% de los pacientes oncológicos tiene que modificar o suspender su tratamiento por complicaciones cardiovasculares.

Así se ha puesto de relieve durante el Congreso Virtual de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebra del 12 al 16 de febrero, y que ha abordado la situación actual del cáncer y la cardiotoxicidad, ha informado en un comunicado esta sociedad científica.

Las complicaciones más frecuentes que presentan esos pacientes son la insuficiencia cardiaca, las arritmias y la enfermedad coronaria precoz, señala la doctora Teresa López Fernández, coordinadora del grupo de trabajo de cardio-oncología de la SEC.

Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España se diagnostican unos 250.000 casos nuevos de cáncer al año. De esos, dos tercios se presentan en pacientes mayores de 65 años, es decir, con una edad de riesgo cardiovascular moderado-alto.

En este segmento, la prevalencia de enfermedad cardiovascular es más elevada que en la población general de la misma edad. En el caso de los supervivientes de cáncer infantil, las series más recientes registran una prevalencia de enfermedad cardiovascular significativa del 11% a los 40 años de edad, explica la doctora López.

Las enfermedades cardiovasculares derivadas de los tratamientos contra el cáncer complican no solo el pronóstico cardiaco, sino también el oncológico, por lo que la SEC considera fundamental monitorizar y prevenir la toxicidad desde una perspectiva multidisciplinar.