La detuvieron mientras compraba en un supermercado de Lavapiés. Mar Soriguer, de 39 años, no ofreció resistencia. Acababa así su segunda huida, cuando dejó su vivienda en Barcelona para no comparecer a su juicio. Su primera fuga fue en el 2011.

Hasta aquel año, la vida de esta pintora transcurría plácida. La mujer había comenzado a dar un taller de pintura para presos de la cárcel Modelo. La noche de San Juan de aquel año, en un pub, conoció a José Agustín Sánchez, El Mauricio, un tipo que a sus 41 años acumulaba 38 detenciones y 26 condenas por intentos de homicidio, fugas, apuñalamientos, robos con violencia y atentados a la autoridad. Cuando se conocieron, El Mauricio llevaba ya un mes huido; no había regresado a la cárcel después de agotar su permiso. Comenzaron una relación amorosa, y luego ella dejó a su novio. El 7 de julio, Mar y El Mauricio decidieron huir juntos emprendiendo un sangriento periplo digno de Quentin Tarantino. Tras de sí dejaron tres personas muertas.

La primera etapa de la fuga se detuvo en casa del exnovio de Mar, Arturo Otero. Ella sirvió de cebo y le telefoneó para decirle que quería verle y cenar con él "en un sitio bonito de Castelldefels". Tras la cena, Arturo y Mar fueron al piso del joven. Allí aguardaba El Mauricio, que asestó 25 puñaladas a Arturo y le robó 19.000 euros. El joven, tras varios meses en coma, quedó tetrapléjico y acabó muriendo dos años después.

En noviembre, tras pasar por Tarragona, Málaga, Granada y Almería y cometer varios robos con violencia, recalaron en Mazarrón (Murcia). La noche del 16 de noviembre, El Mauricio bajó a la calle vestido con un chaleco antibalas que Mar le ayudó a ponerse, y armado con dos pistolas y un subfusil. Sin motivo aparente, asesinó a tiros a Manuel Aguilar, un boliviano de 32 años, casado y padre de dos hijos, y a Adrián Adame, un joven de 16 que había salido a pasear a su perro. Los crímenes, propios de un psicópata, alarmaron a la población hasta que la Guardia Civil logró detener al criminal. La mujer fue arrestada más tarde en Barcelona. Mar declaró que viajó contra su voluntad: "Me amenazaba continuamente con la pistola. Decía que iba a matarme a mí y a mis sobrinos. Me daba palizas. Me agredía sexualmente y eyaculaba dentro". Él ha sido condenado a 34 años mientras que ella quedó en libertad bajo fianza de 6.000 euros a la espera del juicio por el apuñalamiento de su exnovio.

La policía duda de la versión de Mar, pues no ha hallado ningún indicio de que intentara escapar del asesino. Los investigadores piensan que ella también podría tener psicopatía. Durante estos meses en la calle, Mar ha abierto una nueva página Facebook, donde muestra un carácter exhibicionista. Cuelga enlaces con todas las informaciones publicadas sobre su huida y los crímenes cometidos durante la misma. En Badoo, una red social especializada en relaciones amorosas, ha abierto también un perfil personal.