El ébola reaparece con fuerza en África. Un nuevo brote comenzó a propagarse hace meses en la República Democrática del Congo, aunque ha sido esta semana cuando las autoridades del país han dado la voz de alarma, según ha confirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS). En diciembre del 2017 aparecieron los primeros casos de este virus mortal y en enero de este año, las primeras muertes.

El martes pasado el Ministerio de Sanidad del país congoleño declaró este último brote al confirmar dos casos positivos en Bikoro, al noroeste del país, donde también se registraron 17 muertes de personas con aparentes síntomas de la enfermedad. «Nuestro país afronta una nueva epidemia de la enfermedad del virus del ébola que constituye una urgencia sanitaria pública de impacto internacional», señaló el Ministerio de Sanidad.

Y la enfermedad avanza. Ayer, el médico jefe del Hospital General de Bikoro, Barthelemi Loleka, confirmó cuatro nuevos casos. «Estamos en una situación de emergencia, afectados por la fiebre del ébola», dijo Loleka a Efe. Además precisó que dos de los casos corresponden a cuidadores del centro médico. El Ministerio de Sanidad confirmó los casos y añadió que se divulgarán detalles una vez se conozcan las pruebas del Instituto Nacional de Investigación biológica.

El ébola, una fiebre hemorrágica mortal, se detectó por primera vez en 1976 en los bosque tropicales del Congo, el país que más brotes ha sufrido. Este es ya el noveno que registra. La epidemia de ébola más grave hasta la fecha tuvo lugar entre los años 2013 y 2016 en África Occidental.