El Ministerio de Educación, uno de los más cuestionados por la oposición y por sus administrados durante esta legislatura, se queda sin timonel. El cese de Montserrat Gomendio, ratificado ayer por el Consejo de Ministros, y la más que previsible marcha del titular de la cartera, José Ignacio Wert, cuando Mariano Rajoy remodele su Gobierno, van a dejar en manos ajenas al despliegue de dos normativas de calado: la LOMCE y la también polémica reforma de la estructura de los estudios universitarios, también conocida como 3+2.

De momento, Wert, que sigue al frente del departamento, se ha quedado sin número dos, al no haber sido nombrado ningún sustituto de Gomendio. La hasta ahora secretaria de Estado saldrá "en los próximos días" del ministerio con destino a París, donde se halla la sede de la dirección general de Educación de la OCDE para trabajar como adjunta del presidente, Andreas Schleicher.

Gomendio, que también es pareja sentimental del ministro, se marcha "orgullosa", ha dicho, de las reformas aprobadas durante esta legislatura, en particular de la LOMCE, que el próximo curso debe de empezar a implantarse en los institutos.

Es también la persona que hace unos meses puso sobre la mesa la necesidad de empezar a hablar sobre una reforma de la financiación universitaria y lanzó la idea de crear un sistema de préstamos para los estudiantes similar al que ya funciona en el Reino Unido. La hasta hoy secretaria de Estado de Educación, que de momento no tendrá sustituto en el cargo, considera que su nombramiento supone un "enorme respaldo" de la OCDE a los cambios "fundamentales" del Gobierno en materia educativa.

Los portavoces de educación de los partidos de la oposición en el Congreso, en cambio, han coincidido al aplaudir su marcha. "Tanta paz llevas como descanso dejas", ha destacado en referencia a su marcha el diputado Mario Bedera, su antecesor en el cargo durante la etapa socialista y actual portavoz del PSOE de Educación. Martí Barberà, de CiU, considera que yéndose ella se va la persona que ha dificultado el consenso para un pacto de Estado por la Educación. De esta manera, además, considera que el PP tiene "la oportunidad" de poner en su lugar a una persona que sea capaz de abrir un "diálogo real" y buscar la mejora de la educación en España.