Al conocido beneficio cardiovascular que proporciona el consumo frecuente de aceite de oliva, nueces y vino --este en cantidades moderadas-- se añade ahora la protección de la memoria y la capacidad mental que ejercen esos mismos alimentos, más el café, cuando forman parte de la dieta habitual. Así lo ha demostrado una investigación realizada por médicos del Hospital Clínico, de Barcelona. Los participantes en el estudio, 447 ciudadanos de 55 a 80 años, fueron seleccionados por su condición de consumidores habituales de esos cuatro productos, que tomaron en las cantidades que tenían por costumbre.

La investigación, que ha publicado la revista científica Journal of Alzheimer's Disease, especifica que el aceite de oliva --un máximo de 600 mililitros al día-- favorece la memoria verbal, es decir, el dominio del vocabulario incorporado; la ingesta de unos 50 gramos diarios de nueces se asocia a una mejoría en la memoria de trabajo, y el consumo de 50 gramos de alcohol diarios (tres copas de vino tinto) conduce a una mejor función cognitiva global. Todo ello, añaden, ñpuede proteger de la demencia de alzhéimer y del declive cognitivo asociado a la edadO. La investigación, que ha coordinado el doctor Emili Ros, responsable de los estudios sobre la hipertensión y el riesgo cardiovascular en el Clínico, forma parte de un proyecto más amplio, denominado Perdimed, en el que se analiza el efecto protector de los antioxidantes que contiene la dieta mediterránea frente a las enfermedades del corazón y el cáncer.

El estudio tiene en cuenta el hecho de que el envejecimiento fisiológico del ser humano implica una pérdida natural del rendimiento cognitivo, en especial de la memoria, y describe los factores que pueden ayudar a minimizar el paso de los años en las funciones mentales. La alimentación está considerda uno de los pilares fundamentales de ese objetivo.