El príncipe Felipe y Letizia Ortiz no se conocieron por casualidad. El heredero pidió al periodista de Televisión Española Pedro Erquicia, allegado de la familia real, que organizara una cena y que invitara a la entonces reportera. Según publica esta semana la revista Tiempo, la casual pareja ya compartió risas y apartes aquel 17 de octubre del 2002, y el Príncipe se fue con el número de teléfono móvil de Letizia. Dos meses más tarde volvieron a coincidir en la Galicia del Prestige. Felipe, entonces, la invitó a comer y la joven se hizo de rogar: el heredero la llamó al menos cuatro veces hasta conseguir su primer encuentro a solas.

VARIOS FRACASOS A SUS ESPALDAS "Hoy no puedo, mejor quedamos otro día", le decía Letizia. Según Tiempo, cuando la joven acudió a la cena en la casa de Erquicia (a la que también fueron invitados el empresario Juan Abelló, el director de cine Emilio Martínez Lázaro y los periodistas Luis Mariñas y Fermín Bocos), su relación de tres años con su antiguo compañero de CNN+ David Tejera estaba llegando a su fin. A las espaldas, Letizia también llevaba el fracaso de su matrimonio con el profesor Alonso Guerrero, por lo que no estaba para citas.

Pero, en Semana Santa, la periodista dijo a todo el mundo que se iba de vacaciones "con una amiga". Y puede ser que en ese encuentro Letizia Ortiz ya pusiera sus condiciones al príncipe Felipe: su idilio debía ser absolutamente secreto. No estaba dispuesta a ser presa de paparazzi. Si la historia con el heredero iba mal, sería fatal para su carrera.

Muy pocas personas fueron cómplices del romance. Del entorno de Felipe, sólo sabían de su relación Alvaro Fuster y Javier López Madrid, quienes prestaron a la pareja sus respectivos chalets. También les echaron un capote los duques de Palma, a cuya casa de Barcelona se escaparon en alguna ocasión.

Ha sido una relación invisible. El pasado verano, cuando todo el mundo se preguntaba los motivos de que el Príncipe de Asturias se dejara ver tan poco en Mallorca, él se encontraba en la isla de Cabrera con Letizia. Y así hasta el final. El fin de semana del 1 y 2 de noviembre, cuando el comunicado de la Casa Real se hizo público, Felipe y su novia estaban desaparecidos en Praga.