63 entidades que trabajan sobre derechos humanos e inmigración han hecho público un manifiesto de apoyo a la activista Helena Maleno Garzón, que ha denunciado amenazas de muerte telefónicas y a través de redes sociales. La colaboradora de la ONG Caminando Fronteras atribuye los intentos de amedentrarla a sus denuncias sobre la actuación policial en Ceuta.

Maleno Garzón cuestionó en televisión la versión policial sobre las lesiones de un agente por la supuesta violencia de inmigrantes que intentaban entrar en España y afirmó que "el policía se lesionó al recibir a patadas a migrantes que estaban en territorio del Estado español”.

Caminando Fronteras denuncia que a partir de esta entrevista se orquestó una campaña en Twitter contra Maleno "donde se señalaba y criminalizaba ante la policía a nuestra compañera".Para la oenegé las amenazas ocurren "desde hace años y que se han agravado en las últimas semanas".

La activista denuncia haber recibido amenazas "instando incluso a la violación sexual como una forma de acallarla a la vez que se hacían referencias a su vida personal. Las amenazas por Twitter han ido más allá derivando en llamadas telefónicas a su móvil personal donde se repetían constantemente los mismos insultos que se leían en las redes sociales". Incluso ha recibido una amenaza de muerte por mensaje privado acompañada de una fotografía de una pistola y una bala en la que se podía leer “Le sugiero el silencio o va a morir. Está incomodando a las autoridades”, según ha mostrado ella misma en su perfil de Twitter.

Maleno asegura que ha denunciado la situación y Caminando Fronteras asegura que las presiones a las ONGs que trabajan en la frontera sur "es una vieja práctica política que compañeros como Moha Gerehou de SOS RACISMO, las compañeras de HARRAGA (María Antúnez, Rosa García, Nora Driss y Sara Olcina), o José Palazón de PRODEIN, también han padecido entre otras".