El gigante del comercio electrónico Amazon explicó ayer por qué se produjo la caída a nivel mundial de miles de páginas y aplicaciones de intertent, el pasado 28 de febrero. Según el comunicado de la empresa, todo se debió a «un error humano», una errata tipográfica de un empleado que realizaba tareas de mantenimiento en los servidores.

El ingeniero del equipo de S3 (Simple Storage Service: donde se guardan datos en internet de cientos de miles de págines webs y aplicaciones), según reza la nota, introdujo un comando erróneo y en lugar de apagar una pequeña parte del sistema hizo que hubiera un apagón masivo de los servidores de la compañía.

El fallo afectó también a otras empresas, como Giphy, Apple, Netflix o Spotify, por ejemplo. Los servicios que quedaron afectados fueron, entre otros, Slack, Sprinklr, Venmo o incluso Down Detector, especializado en detectar fallos en las principales webs del mundo.

Amazon tardó varias horas en recuperar el normal funcionamiento, y pidió disculpas a sus clientes. En adelante, explicó Amazon en un comunicado, los ingenieros no podrán desactivar los servidores, y así se evitarán caídas en cascada como la del pasado 28 de febrero.

ANTERIORES CAÍDAS / Hasta el propio Facebook, que tiene potentísimos centros de datos para dar servicio a su extensa clientela, ha sufrido males como este. En el 2015 se dio el último gran episodio en los dominios de Mark Zuckerberg.

En una semana, usuarios de todo el mundo se quedaron sin acceso en tres días diferentes. Aunque los problemas apenas se extendieron una hora, el eco y ruido generado fue mayúsculo. Por entonces la comunidad tenía ya 1.350 millones de usuarios activos.

Otras grandes caídas han sido protagonizadas por las plataformas WhatsApp, Instagram o Telegram.