El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, anunció ayer que partir del 1 de enero del 2013 los agentes de la Ertzaintza tendrán prohibido utilizar las escopetas lanzapelotas. La decisión es consecuencia de la muerte por un pelotazo en la cabeza del joven seguidor del Athletic de Bilbao Iñigo Cabacas Liceranzu (28 años) durante los disturbios desatados el pasado 5 de abril tras el partido entre el Athletic y el Schalke 04 alemán.

Rodolfo Ares efectuó el anuncio durante una comparecencia parlamentaria cargada de dramatismo en la que pidió "perdón" por la "injusta e irreparable" pérdida. El consejero desveló que la medida ya estaba en estudio dados los "nuevos tiempos" abiertos tras el cese indefinido de la violencia por parte de ETA. Según Ares, este nuevo escenario recomienda revisar protocolos en vigor desde hace muchos años y sustituir el material antidisturbios por otros "menos lesivos y adecuados".

Solo las brigadas especiales --las denominadas móvil y de refuerzo-- estarán autorizadas a usar de forma "excepcional" los lanzapelotas. Hasta que entre en vigor la nueva orden, los erzainas necesitarán autorización expresa de los mandos para usar estas escopetas. Otras medidas adoptadas por el Gobierno vasco a partir del caso Iñigo Cabacas son que a partir del 1 de junio los agentes están obligados a llevar en un lugar visible de su uniforme el número profesional que les corresponde (como en su día recomendó el Parlamento vasco) y que cada vez que en una actuación policial haya heridos se lleve a cabo una auditoría en cuyo seguimiento participarán todos los grupos parlamentarios.

Ares anunció que se investigara "a fondo" y "hasta el final" la muerte de Cabacas y precisó que, "haya sido por negligencia o fatalidad", se depurarán las responsabilidades. Eso sí, advirtió de que no "permitirá" que la izquierda aberzale profundice en la campaña de "desprestigio" contra la Ertzaintza.

Precisamente la izquierda aberzale exigió ayer la "inmediata dimisión" de Rodolfo Ares por ser "el responsable político de la muerte de Iñigo Cabacas". Según añadía en un comunicado, la comparecencia de ayer del consejero vasco de Interior fue "un burdo intento de justificar lo injustificable y evitar asumir responsabilidades". Por otra parte, el Athletic informó de que San Mames guardará un minuto de silencio antes del comienzo del partido del próximo domingo.