El 3,1% de las zonas de baño en España presenta mala calidad, lo que sitúa al país en el grupo con los peores índices en el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), publicado este miércoles.

La tasa de España, correspondiente al 2014, se encuentra por encima de la media de la UE, que se sitúa en el 2%, y es igual a la de Francia; la superan Suecia (3,6 %), Holanda (4,9 %), Irlanda (5,1 %) y Estonia (5,6 %).

El porcentaje de zonas de baño costeras y de interior de buena calidad en España, según la AEMA, asciende al 9 %, el mismo porcentaje que en la temporada anterior y tres puntos por debajo de la media en Europa.

Sobresalen Chipre, Luxemburgo y Malta, que presentan un 100% de excelente calidad, mientras que la media de excelencia en Europa es del 83%, casi un punto más que en el 2013.

De las 409 zonas de baño de mala calidad en el continente, 67 corresponden a España, y de esas 41 están situadas en Galicia.

Entre los arenales gallegos señalados en el informe, más de la mitad están situados en la provincia de A Coruña, como los de A Cabana y Caranza (Ferrol), Lires (Cee) y Barallobre (Fene).

Cubelas (Cervo), Penaoural (Burela), Arealonga (Redondela), A Concha (Vilagarcía de Arousa) y Samil (Vigo) son otros de los señalados en el informe de la AEMA, con sede en Copenhague.

Las aguas de ríos gallegos como el Eume, a su paso por As Pontes; el Sil, en Ribas de Sil; el Tea en Ponteareas y el Miño en Tui no cumplen tampoco con las condiciones mínimas de calidad.

Dos son las playas asturianas que suspenden en el informe, la de Luarca y la de Frejulfe; mientras que la de San Antonio, en Sukarrieta (Vizcaya), es la única en el País Vasco, y en Navarra las aguas del río Esca, en Burgui, y las del Anduna, en Ochagavía.

La AEMA constata también la mala calidad de varias zonas de baño en Castilla y León, cinco de ellas en la provincia de Ávila, en el entorno de la sierra de Gredos: el río Arenal y el río Pelayo, en Arenas de San Pedro; la garganta del río Tietar, en Gavilanes; el río Cantos, en El Hornillo; y el Tormes, en La Horcajada.

Tampoco aprueban el Río Arlazón (Burgos) y el Orbigo, en Cimanes del Tejar (León), además del Río Alberche, en Escalona (Toledo); y el Arba, en Luesia (Zaragoza).

La garganta Pedro Chate, en Jaraíz de la Vera; la Rivera de Gata, en Moraleja, la Rivera de Acebo y el Guadiana, a su paso por Medellín, son las cuatro zonas de baño extremeñas que suspenden.

En Andalucía no superan el corte la playa de Bajo de Guía-Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz); ni las aguas del río Arroyomolinos, de Zahara de los Atunes, en la misma provincia; las del río Maitena, en Guejar Sierra, Granada; el río Aguascebas, en Villacarrillo, Jaén; y el embalse de Cubillas en Albolote (Granada).

Cataluña y Baleares solo tienen dos playas que no cumplen los estándares mínimos: la del Parc del Nord-Est, en Sant Adrià del Besòs; y la Cala Pedrera, en Es Castell, Menorca.

El informe, elaborado por la AEMA y la Comisión Europea (CE), reúne una decena de muestras de cada una de las más de 21.000 zonas de baño de la UE, Suiza y Albania analizadas.

"Me alegra ver que la calidad de las aguas de baño de Europa es alta de forma consistente y sigue mejorando. Eso demuestra que las políticas funcionan y contribuyen a nuestra calidad de vida cuando son ambiciosas y están bien definidas e implementadas", señaló en un comunicado el director ejecutivo de la AEMA, Hans Bruyninckx.