Las estaciones invernales aragonesas ofrecerán este fin de semana a los aficionados al deporte blanco más de 250 kilómetros de pistas con nieve calidad polvo en buenas condiciones para la práctica del esquí.

La oferta mayor es la realizada por la estación de Formigal-Panticosa, del grupo Aramón, que tiene habilitados 100 kilómetros, 94 pistas y 35 remontes, con espesores de entre 20 y 90 centímetros de nieve polvo.

La estación de Cerler, también de Aramón, ofrece a los aficionados 54 kilómetros, 47 pistas y 17 remontes, con espesores de entre 25 y 160 centímetros de nieve polvo.

Las instalaciones de Astún disponen de 36 kilómetros para la práctica del esquí repartidos entre 46 pistas y 15 remontes, con espesores máximos de 90 centímetros de nieve polvo.

En Candanchú los esquiadores dispondrán de 36 kilómetros, 40 pistas y 15 remontes, con espesores que oscilan entre los 50 y los 100 centímetros de nieve polvo.

Las dos estaciones del grupo Aramón en Teruel, Javalambre y Valdelinares, presentan una oferta similar consistente en 14,5 kilómetros de nieve cada una, con espesores de hasta 120 centímetros de nieve polvo en la primera y de 150 centímetros en la segunda.