La estrella conocida como mu Arae (mu es una letra del alfabeto griego) denominación que equivale a la 17ª estrella de la constelación del Altar, a unos 50 años luz de la Tierra va a ser rebautizada. La Unión Astronómica Internacional (IAU) ha abierto una votación popular para ponerle un nombre común a esta estrella, a los cuatro planetas que orbitan a su alrededor y a otros 19 sistemas planetarios descubiertos en los últimos años.

Aprovechando la iniciativa de la IAU, un grupo de astronómos españoles ha lanzado una campaña para que la singular estrella sea bautizada como Cervantes, mientras que sus planetas, hasta ahora también conocidos con simples letras y números, tengan cuatro nombres clave del universo cervantino: Quijote, Rocinante, Sancho y Dulcinea. No sería tan descabellado, recuerdan, teniendo en cuenta que las lunas de Urano, por ejemplo, ya llevan por nombre personajes de las obras de Shakespeare, como Titania, Rosalinda y Julieta. Los promotores de la idea consideran que "no puede ignorarse" la trascendencia de Cervantes en la "cultura universal". En cualquier caso, se trata de "la primera vez" que la IAU, organización científica que avala el bautismo de asteroides, cometas y otros objetos espaciales, abre la veda para poner nombre a exoplanetas, explica Javier Gorgas, presidente de la Sociedad Española de Astronomía (SEA) y catedrático de la Complutense. La votación internacional estará abierta hasta el 31 de octubre en la web www.nameexoworlds.org de la IAU, pero también se puede participar desde la página española www.estrellacervantes.es.

La estrella Cervantes compite con otras propuestas, por lo que "la movilización de votantes será la clave", considera Gorgas. Entre las candidaturas rivales destacan la japonesa Daikokuten, nombre de una deidad de la tradición nipona; Lusitania, el nombre con el que los romanos bautizaron a Portugal; Heinlein, escritor estadounidense de ciencia ficción, y Humantahú, nombre del Sol en un pueblo indígena de Colombia y Panamá.