El esturión europeo, un pez mítico de talla imponente -hasta 2,5 metros de largo y 400 kilos de peso- aunque totalmente inofensivo, famoso porque de sus huevos se obtiene el caviar, regresará al Ebro tras cuatro décadas de ausencia gracias a unas liberaciones impulsadas por el programa europeo Life MigratoEbre. Tras diversos problemas burocráticos y de disponibilidad de ejemplares jóvenes, todo indica que el proyecto será finalmente una realidad el próximo año, avanza Marc Ordeig, coordinador técnico de MigratoEbre y del Centre d'Estudis dels Rius Mediterranis, en Manlleu.

Previamente, no obstante, varios ejemplares adultos se trasladarán a unas instalaciones cerradas de la Generalitat (IRTA) en Sant Carles de la Ràpita para observar la aclimatación y como herramienta de educación ambiental. En definitiva, como preparativo de la operación final. "No podemos soltar los esturiones sin mostrar a la población lo que son realmente, unos peces enormes y muy simpáticos, y sin informar de que están en peligro de extinción y no se pueden pescar", dice Ordeig. También se ha creado una exposición itinerante.

Reproducción difícil

Los ejemplares que abrirán el camino aguardan en el centro de cría de Sant Seurin sur l'Isle, cerca de Burdeos, que por primera vez en la historia ha logrado la reproducción en cautividad de tan escasa y apreciada especie. Como explica el coordinador técnico de MigratoEbre, el esturión europeo es una especie de difícil manejo debido a sus hábitos -con sus características migraciones entre aguas saladas y dulces- y por su prolongado ciclo de vida. Pueden llegar a vivir 100 años.

El esturión atlántico europeo o Acipenser sturio, que no debe confundirse con su pariente el esturión beluga, típico del Caspio y el mar Negro, se extinguió en el Ebro a principios de los años 70 del pasado siglo debido a la construcción de presas, la contaminación y la sobrepesca. "Habían llegado a venir al delta barcos rusos en busca de sus huevos y su carne", dice Ordeig. Por las mismas fechas y motivos desapareció del Duero y, un poco más tarde, de los estuarios del Guadiana y el Guadalquivir.

De hecho, el mismo y desafortunado destino corrieron todas las poblaciones europeas salvo una, la que todavía habita en el estuario de Gironda, donde confluyen los ríos Garona y Dordoña, cerca de Burdeos. Y son precisamente estos esturiones los que han servido para iniciar la recolonización de Europa. "En los últimos años ya se han pescado ejemplares sueltos en Dinamarca, los Países Bajos, Gran Bretaña, Galicia y el País Vasco", comenta esperanzado Ordeig.

MigratoEbre impulsa diversas actuaciones en el tramo final del Ebro para favorecer la conectividad fluvial "y lograr así el regreso de especies migratorias", explica Joan Martín, director del Instituto para el Desarrollo de las Comarcas del Ebro (Idece), que comanda el proyecto. La UE aporta el 50% del presupuesto. "Además del esturión, también se espera la consolidación por medios naturales de la lamprea, la saboga (sábalo) y la anguila", añade. Para que la liberación de esturiones sea una realidad, primero se ha evaluado la idoneidad del río Ebro y se han realizado pasos de peces a la altura de los azudes de Xerta (en construcción) y de Ascó.

Los primeros esturiones se liberarán entre Xerta y el delta. "Ahí encontrarán espacio suficiente", confía Ordeig. El especialista también considera que la calidad de las aguas del Ebro es incluso superior a la del estuario de Gironda. Si se han escogido individuos juveniles ha sido porque se adaptan mejor, dice el coordinador técnico del proyecto. Se han solicitado a Burdeos varias decenas. "Los marcaremos con radiotransmisor para comprobar sus movimientos gracias a diversos sensores instalados en el propio cauce del Ebro".

Como sucede con los salmones, también los esturiones son animales marinos que remontan los ríos para poner los huevos. El proceso tiene todavía algo de misterio, es decir, no está claro por qué cambian de agua salada a agua dulce. "Posiblemente remontan porque en los ríos hay menos depredadores, mayor disponibilidad de alimentos y mejores hábitats para desovar ", afirma Ordeig. Su alimentación incluye gusanos de los fondos, gambas y otros pequeños invertebrados.

[Actualmente existen en el Vall d'Aran y también en Sierra Nevada granjas de cría de esturiones para la fabricación de caviar, pero se trata de ejemplares controlados de otras especies.]