Luis Yáñez-Barnuevo (PSOE), María Badia y Raimon Obiols (PSC), y Raúl Romeva (ICV) y Ana Miranda (BNG) enviaron ayer una carta a la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Vivanne Reding, en la que le piden que se pronuncie en contra de la reforma de la ley del aborto anunciada por el ministro español de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Los firmantes explican que si bien "se desconoce el texto de la reforma anunciada, queda claro que se eliminará en los supuestos de aborto los casos de malformación del concebido", algo que, dicen, el Ejecutivo español fundamenta en creencias morales y éticas y no en justificaciones científicas. De paso recuerdan que en Europa solo existen leyes de supuestos similares en Polonia, Malta e Irlanda.

Los europarlamentarios consideran la propuesta "un retroceso en los derechos de las mujeres, que deja a miles de ciudadanas y profesionales de la sanidad en una situación de inseguridad jurídica", ya que se verán obligadas a abortar de forma clandestina y a poner en riesgo su salud. A su juicio, la propuesta de Gallardón significará "la institucionalización de la violencia contra las mujeres, que pueden sufrir daños irreversibles físicos y psicológicos por ser obligadas a no interrumpir su embarazo".

Por su parte, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha calificado este jueves de "indecencia" la actitud del Gobierno respecto al aborto y le ha acusado de ejercer "un ataque continuo" contra las mujeres con su visión "retrógrada" que le lleva a pensar que "una mujer debe estar tutelada para decidir" y preguntó cómo tiene "la vergüenza" de querer excluir la malformación cuando "ha derogado" la ley de la dependencia