Las discotecas y otros establecimientos de ocio de Euskadi no podrán establecer diferencias en el precio de las entradas en función del sexo, origen o creencia religiosa de los clientes, lo que acabará con la práctica de algunos locales de este tipo de vender entradas más baratas a las mujeres o incluso no cobrarles por acceder a estos establecimientos.

Esta medida aparece recogida en el borrador del Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, un texto que aún no es definitivo. No obstante, la voluntad del Gobierno vasco es acabar con la práctica nada «igualitaria» que realizan determinados locales de ocio -discotecas, principalmente- de fijar precios diferentes para la entrada en función de si el cliente es hombre o mujer, según explicaron ayer en rueda de prensa el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y el director de Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco, Aitor Uriarte. Los dos destacaron que aún es práctica habitual en algunos de estos negocios cobrar menos por la entrada a las chicas que a los chicos, y que incluso se realizan promociones para que las mujeres puedan entrar gratis. Una forma de actuar que «no es igualitaria». Zubiaga aseguró que cualquier representante institucional que acometa una reforma de la normativa de espectáculos que no tenga en cuenta la necesidad de acabar con estas prácticas «estaría fuera de época».

Ambos recordaron, no obstante, que dicho borrador estará abierto en los próximos días a las alegaciones de los ciudadanos, instituciones y organismos que deseen aportar sus propuestas. Y que confían en que esté aprobado antes de fin de año.