Una de las revelaciones más sorprendentes del caso Snowden fue que la cancillera Merkel tenía el móvil bajo el ojo de la NSA. Un hecho que tensó la relación diplomática entre EEUU y Alemania. Y también con otras instituciones. La Electronic Frontier Foundation (EFF) denuncia que algunos proveedores de acceso a internet rebajan las capas de seguridad del correo para que sea más fácil de espiar. Algo difícil de controlar.

No todos los datos pasan por el control del usuario, por muy consciente y tecnólogo que sea. Es el caso de las cabeceras de los correos electrónicos, que dejan rastro en las redes aunque el contenido se encripte, o de datos asociados a Twitter, WhatsApp o Facebook que revelan el dispositivo usado para la conexión, la fecha y la hora, la posición y la localización GPS si está activada. Son datos que pueden ofrecer información muy valiosa sobre los usuarios.

Para los más desconfiados, una empresa suiza con ingenieros españoles ha creado el móvil más seguro, el Blackphone, que sobre Android crea un grupo de aplicaciones encriptadas, como Silent, la mejor puntuada según el test de la EFF. La aplicación, que tiene versiones para Android e iPhone, es de pago mensual. "La usan sobre todo profesionales que hablan de temas delicados en entornos inseguros", dice David Purón, responsable de ingeniería.

Facebook se está planteando incluir el botón No me gusta (Dislike) en su web, según anunció Mark Zuckerberg, creador de la empresa, este viernes durante una conferencia en la sede corporativa en California. "Muchas veces la gente comparte momentos tristes en sus vidas. Muy a menudo nos cuentan que no se sienten cómodos pulsando en me gusta porque no es el sentimiento apropiado", declaró el programador. En todo caso, la novedad aún tardará en ser añadida.