La puesta en marcha del servicio de trenes AVE entre Valencia y Castellón solo es un pequeño avance para el corredor mediterráneo, apenas un parche en una infraestructura que en los últimos meses acumula algunos progresos, muchas promesas y otras tantas dudas. Eso sí, existe una preocupación generalizada porque el incidente en el viaje inaugural de ayer no sea una excepción y la inclusión de dos trenes diarios más por trayecto acabe de saturar una plataforma en la que conviven convoyes de mercancías, de cercanías y de media y larga distancia y se multipliquen los ya frecuentes retrasos.

Con Ana Pastor al frente del Ministerio de Fomento, se renunció a la doble plataforma (cuatro vías, dos en cada sentido) para apostar el tercer hilo que se ha instalado para poder acoger a los AVE y que debía estar acabado en el 2015.

Recientemente, Íñigo Gómez De la Serna, el actual responsable de la cartera de Fomento, anunció que a finales del 2019 se retomará el proyecto de la doble plataforma entre Valencia y Castellón y anunció una inversión de 1.170 millones frente a los 178 que ha costado hasta ahora el tercer hilo. Pero no se prevé que se inaugure antes del 2022.

En junio, Fomento también se comprometió a que a finales del 2018 estará instalado el ancho internacional en el tramo entre Castellón y Vandellós, lo que debería reducir media hora el trayecto hasta Barcelona. Ya han empezado las pruebas en el tramo Vandellós-Tarragona, recientemente puesto en tensión.

Pero hace apenas una semana que AVE, el lobi de empresarios valencianos que desde hace años lidera la campaña por el corredor mediterráneo, entendido como doble plataforma de ancho internacional entre la frontera francesa y Algeciras y paralelo a la costa, advirtió de limitaciones técnicas que reducirán la velocidad de los trenes de pasajeros entre Castellón y Tarragona. La asociación explicó que se está construyendo un «falso AVE», pues no está proyectado con los radios de vía adecuados, tampoco la electrificación prevista es la necesaria, ni la distancia entre ejes de vía y los postes la adecuada.

AVE pidió en noviembre que la infraestructura esté acabada por completo en el 2025.