Un fármaco usado en algunas leucemias y linfomas ha demostrado su eficacia para frenar el crecimiento del cáncer de páncreas, según un ensayo preclínico con ratones que ha llevado a cabo el Instituto de Oncología del Vall d'Hebron (VHIO). La investigación, que publicó ayer la revista Cancer Research, la han llevado a cabo investigadores del grupo de Modelización de terapias antitumorales en ratón del VHIO, que han demostrado la utilidad de un fármaco inhibidor de la quinasa BTK, denominado Ibrutinib, para tratar el cáncer de páncreas en modelos preclínicos con ratones.

El Ibrutinib es un fármaco hasta ahora utilizado para tratar algunas leucemias y linfomas, pero la investigación, dirigida por la doctora Laura Soucek, ha revelado su utilidad para el cáncer de páncreas, lo que, según la oncóloga, abre la puerta a un nuevo enfoque terapéutico para otras patologías fibróticas. El grupo de Soucek ha estudiado durante los últimos años la importancia de los mastocitos en algunos tumores, y el Ibrutinib, que es un inhibidor de la Tirosina Quinasa de Bruton (BTK, por sus siglas en inglés), necesaria para la maduración de las células implicadas en algunos cánceres hematológicos, es esencial para activar los mastocitos.

Esto les llevó a probar por primera vez este fármaco con el objetivo de inhibir los mastocitos. Los resultados fueron muy positivos, por lo que los investigadores decidieron probarlo en modelos de adenocarcinoma de páncreas, el tumor de páncreas más frecuente y agresivo, que tiene una notable infiltración de mastocitos y una elevada tasa de crecimiento y diseminación.

Los médicos probaron tanto la administración de Ibrutinib en forma de monoterapia como en combinación con la quimioterapia habitual en tumores de páncreas, y en ambos casos mejoró la supervivencia de los ratones.

Pese a que estos esperanzadores resultados son todavía preclínicos y se han obtenido usando ratones, el hecho de que los tumores de páncreas sean muy agresivos, unido a la escasez de opciones terapéuticas, y de que se trate de un fármaco existente ya aprobado para su uso en otros tipos de cáncer, abre la puerta a la posibilidad de aplicarlo en pacientes con cáncer de páncreas. "Es razonable esperar que rápidamente se pongan en marcha los ensayos clínicos destinados a validar su uso", concluye Laura Soucek.