El fenómeno meteorológico El Niño seguirá intensificándose de forma constante durante todo el 2015 y sus efectos podrán continuar hasta bien entrado el año próximo, por lo que los países deben extremar sus precauciones para minimizar las pérdidas humanas y económicas. Según las predicciones de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), el fenómeno de este año ya es el más fuerte de los últimos tres lustros y está en camino de convertirse en uno de los más potentes de los últimos 65 años, con efectos devastadores. La última vez que hubo un episodio intenso de El Niño fue en 1997-1998 y se estima que causó más de 20.000 muertes y pérdidas por 34.000 millones de dólares.

"Pero desde entonces hemos avanzado mucho en el conocimiento del fenómeno, por lo que podemos predecirlo y alertar a los países para que se preparen", señaló ayer Michel Jarraud, director general de la OMM. Esta organización presentó el último boletín sobre este fenómeno, en el que avisa de que las condiciones meteorológicas extremas se exacerbarán en los próximos tres meses.