Poblaciones evacuadas por riesgo de inundación, alerta de nieve y vientos huracanados, movilización del ejército, vuelos cancelados. El Reino Unido se enfrenta a la peor ola de frío de lo que va de invierno. La Agencia del Medio ambiente ha lanzado 12 alertas máximas a lo largo de la costa Este de Inglaterra. Miles de viviendas pueden verse anegadas por las aguas, cuando el viernes, a partir del mediodía según el parte meteorológico, comience a subir la marea.

Los residentes en 5.000 propiedades de Great Yarmouth, en Norfolk, y 2.500 en Jaywick, en Essex, están siendo evacuados por esa causa de manera preventiva. En esta última localidad el jefe del a policía, Russ Cole, explicó que, “la decisión se ha tomado en interés de los residentes por su seguridad y hasta que termina el mal tiempo”. Las autoridades han abierto centros de acogida para el posible realojo de los afectados.

En Lincolnshire, donde numerosas escuelas permanecerán hoy cerradas, el ministerio de Defensa ha movilizado al Ejército cerca de Skegnees, dónde se ha pedido a 3.000 residentes que dejen sus casas o se suben a la planta más elevada. “Hay una gran posibilidad de que los vientos huracanados y las mareas altas creen grandes y peligrosas olas en la costa Este el viernes y el sábado”, ha advertido Mark Sitton-Kent de la Agencia del Medio Ambiente. “Esas condiciones pueden provocar inundaciones en las carreteras de la costa y dañar propiedades”. La recomendación de las autoridades es no conducir por carreteras que puedan quedar inundadas y no detenerse a tomar fotos.

La nieve cubre Escocia, Irlanda del Norte y una parte de Inglaterra, lo que ha llevado a la cancelación de más de 80 vuelos en el aeropuerto londinense de Heathrow, donde se esperaba retornar a la normalidad a lo largo del viernes. Londres de momento escapa a la nieve, pero la capital amaneció tiritando de frío.