Los abogados de Greenpeace están estudiando las posibles acciones legales a emprender por el incidente ocurrido en aguas canarias el sábado, cuando una activista de la organización ecologista resultó herida al ser embestida por una lancha de la Armada la embarcación en la que realizaba una protesta por las prospecciones petrolíferas de Repsol. La italiana Matilda Brunetti, de 21 años, se encuentra "bien" después de ser operada de la fractura abierta que sufrió en una pierna.

La chica permanece ingresada en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y está "bien de ánimo", explicó el portavoz de Greenpeace Juande Fernández. Brunetti fue visitada ayer por el presidente de Canarias, Paulino Rivero, que se solidarizó con ella y aseguró que lo ocurrido es culpa del Gobierno del PP y que su Ejecutivo seguirá apoyando cualquier acción pacífica que se lleve a cabo en la zona donde trabaja Repsol, siempre y cuando sirva para controlar qué se está haciendo al este de las islas y se ayude "a impedir que se lleven a cabo las perforaciones".

Greenpeace insistió ayer en la actitud "negligente y temeraria" de la Armada española al embestir las embarcaciones con las que trataban de abordar el barco de Repsol, algo que el ministro de Industria, José Manuel Soria, advirtió el sábado de que no se iba a permitir bajo ningún concepto, ya que la empresa petrolífera cuenta con los permisos pertinentes para realizar esas prospecciones.

Mientras, la ola de solidaridad con la joven llegó tanto de organizaciones como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife y WWF como de partidos como ICV-EUiA, que anunciaron que lo denunciarán en Europa, o Equo, que pedirá explicaciones en el Congreso.