El asalto masivo de unos 200 inmigrantes en la madrugada de ayer permitió a 87 de ellos, once menores de edad, cruzar la frontera de Marruecos con Ceuta, después de bordear el espigón de la costa, lanzándose algunos de ellos al mar, en un nuevo método para entrar en España.

Los subsaharianos se organizaron para abalanzarse sobre el espigón de piedras que separa las aguas españolas de las marroquís. La mayor parte del grupo intentó el acceso bordeando dicho espigón, pero muchos de ellos se lanzaron al agua con flotadores de ruedas de camiones. La acción permitió que 87 de los dos centenares que lo intentaron lograran alcanzar la costa ceutí. La entrada de estos 87 inmigrantes ha saturado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta que ya cuenta con unos 800 acogidos, a pesar de estar habilitado para 512 plazas.