El gerente de la Guardia Urbana de Barcelona, Joan Delort, ha negado hoy la existencia de ningún informe oficial que hiciera referencia a los sucesos del 4 de febrero del 2006 recogiendo la tesis de que el guardia urbano Juan José Salas fue herido con una maceta que cayó desde el interior del edificio ocupado. En una conversación con este diario, Delort ha asegurado que ese documento "ni existe, ni ha existido nunca, porque todos los documentos oficiales sobre ese incidente hacen referencia a una piedra lanzada desde la calle". En relación a las primeras declaraciones del que fuera alcalde de Barcelona en ese momento, Joan Clos, que ocho horas después del suceso, lo atribuyó al lanzamiento de una maceta, y casi un año y medio después, volvió a avalar la hipótesis de la maceta, Delort ha reconocido que Clos "se precipitó" en ese momento.

El responsable de la Guardia Urbana ha recordado que el mismo día de los hechos, a las nueve de la mañana, tres horas después del inicio de los incidentes en la calle de Sant Pere més Baix, la Guardia Urbana redactó la primera minuta de los altercados. "En ese informe, el instructor ya habla de una piedra de un tamaño de entre cinco y ocho centímetros que un individuo identificado como Rodrigo Lanza arroja contra el guardia urbana, a unos cinco metros de distancia".

Delort ha reconocido el impacto provocado por la emisión el sábado pasado del documental Ciutat Morta, y ha instado a que "todos aquellos que saben de la existencia de un testigo con información que asegura que podría ser clave en el caso" a que acudan a la Fiscalía del Tribunal Supremo y la aporten de manera formal. El gerente de la Guardia Urbana ha negado que en la policía municipal exista ningún tipo de violencia y ha recordado que los casos que se denuncian, "se investigan" con "total celeridad". "En la Guardia Urbana no tenemos nada que esconder, porque somos los primeros interesados en aclarar todo tipo de conducta".

El exjefe de Información de la Guardia Urbana de Barcelona Víctor Gibanel también ha afirmado este miércoles que no realizó ningún informe sobre los hechos del 4F para el entonces alcalde, el socialista Joan Clos. "No tenía acceso directo al alcalde de Barcelona, tampoco para proporcionarle ningún tipo de informe de los que elaboraba".

Sobre su demanda para evitar la emisión de una escena del documental en la que aparece, Gibanel ha señalado que eran imágenes "filtradas irregularmente" de una declaración judicial sin vinculación con el caso, y ha explicado que, aunque la juez determinó que no se podían emitir tres minutos, se retiraron cinco tras un acuerdo privado con la productora.

Gibanel ha realizado una comparecencia pública sin preguntas argumentando que quería "medir bien las palabras" dado el impacto que ha tenido la emisión del documental y su demanda para que se suprimiera una parte del metraje. Ha declarado que no tuvo "absolutamente ninguna participación en los hechos del 4 de febrero de 2006 que se explican en el documental, ni antes, ni durante, ni después".