Un pistolero atacó el domingo por la noche a cinco ocupantes de nacionalidad dominicana de un Honda Civic aparcado en la avenida de Río de Janeiro de Barcelona. Su objetivo era matar a dos de ellos, ambos varones. El agresor disparó 11 veces. Lo hizo de pie y desde el exterior. Apuntando al conductor y a uno de los pasajeros del asiento trasero. Este segundo pasajero falleció al instante. El conductor sobrevivió, aunque se encuentra en estado crítico ingresado en el Hospital de Vall d’Hebron. Para los investigadores hay pocas dudas: el pistolero no disparó al azar contra el coche y todo indica que el homicidio guarda relación con una latente guerra entre bandas.

En el mismo coche viajaban también tres mujeres. Solo una resultó herida. Recibió fortuitamente un tiro en la pierna -permanece ingresada a pesar de que no se teme por su vida- que no iba dirigido a ella. El único error que cometió el ejecutor. Las otras dos mujeres -que viajaban respectivamente en el asiento del copiloto y en el trasero- resultaron ilesas.

Los investigadores buscan ahora si este tiroteo guarda alguna relación con otros crímenes recientes que se han perpetrado en la capital catalana y sus aledaños durante los últimos meses. Durante el 2016 murieron por arma de fuego dos hombres de nacionalidad dominicana en la ciudad condal.