Los Mossos de Esquadra están investigando la muerte de un hombre y una mujer en La Llagosta (Barcelona). La pareja, de origen boliviano y vecinos de la localidad, fue hallada quemada en el interior de un vehículo estacionado en un camino de una zona despoblada. Ninguna de las dos personas presentaba signos de violencia, ni disparos, ni heridas de arma blanca u otras lesiones por golpes. Una de las hipótesis que se bajaran es el suicidio doble, aunque no se descartan otras causas.

El hallazgo de los dos cadáveres se produjo en el interior de un coche localizado a unos dos kilómetros del municipio hacia las ocho de la tarde del sábado. Los fallecidos han sido identificados y rondaban los 40 años. Los cuerpos estaban situados cada uno en los asientos delanteros del vehículo. El incendio fue provocado y, según fuentes conocedoras del caso, afectó sobre todo a su interior. La primera inspección ocular del vehículo apunta a que se roció el interior del habitáculo con gasolina y después se prendió fuego. La combustión podría haber provocado primero la pérdida de conciencia y la muerte, antes de quemarse, de la mujer y el hombre. Otra posibilidad es que él proporcionara a su pareja alguna sustancia, prendiera el fuego y después se tomara otra dosis. Los dos fallecidos habían trabajado en bares de la localidad.

ALERTA DE UN FAMILIAR

Una de las hijas de la mujer se presentó el sábado al mediodía en la comisaría de la policía local de La Llagosta para denunciar la desaparición de su madre y de su pareja, de la que no sabía nada desde el viernes a la una de la tarde. A partir de este aviso, los Mossos iniciaron un operativo de búsqueda. El coche con los fallecidos fue encontrado en una zona alejada de cualquier núcleo urbano y de poco paso, según vecinos de la localidad. Tras hallar a la pareja, los agentes alertaron al Sistema de Emergencias Médicas, aunque no fue necesaria su intervención porque se comprobó que ambas personas estaban sin vida.

El caso se encuentra bajo secreto de sumario y los Mossos están a la espera de conocer el resultado de la autopsia para determinar si se trata de un homicido o un suicidio. Agentes de la policía científica también centran sus pesquisas en la vida de los fallecidos para aclarar si habían tenido conflictos o pasaban por penurias económicas.