Los manuales sobre evolución sostienen que la capacidad de tallar piedras para conseguir un propósito, como descuartizar piezas de carne o arrancar raíces del suelo, surgió con la aparición de los primeros representantes del género Homo, nuestra estirpe de homínidos. Sin embargo, un equipo de científicos sacudió ayer los cimientos de la paleontología al anunciar que había descubierto en Kenia unas herramientas líticas de hace 3,3 millones de años, más antiguas que los primeros fósiles de nuestro antepasado Homo habilis. Si no fueron humanos los autores, ¿qué las creó?

Las piezas, las más antiguas localizadas hasta la fecha en el mundo, 700.000 años más viejas que cualquier otra conocida, son en total 130 y fueron descubiertas en un paraje desértico cercano al lago Turkana, en el noreste de Kenia. El yacimiento, Lomekwi 3, se estudia desde el 2011.

Como no han aparecido fósiles humanos a su lado, los autores del trabajo --de diversos centros de Francia, EEUU y Kenia-- no pueden determinar quién fue el autor de la tallla y consideran que por ahora lo más prudente es definirla simplemente como proto-Homo o anterior a Homo.

"Nuestro descubrimiento refuta la hipótesis de que Homo habilis fue el primer fabricante de herramientas", afirma la primera firmante del trabajo, Sonia Harmand, de las universidades Stony Brook (Nueva York) y Nanterre (París). El descubrimiento había sido anunciado parcialmente el mes pasado durante un congreso especializado en San Francisco, pero ahora se ha publicado acompañado de todo tipo de detalles en un artículo en la revista Nature.

"El hallazgo reescribe cosas que pensábamos que eran ciertas", subraya el coautor Chris Lepre, de la Universidad de Rutgers (EEUU). "Las herramientas arrojan luz sobre un periodo hasta ahora desconocido del comportamiento homínido y nos pueden decir mucho sobre el desarrollo cognitivo de nuestros antepasados que no podemos entender a partir solo de los fósiles", añade Harmand.

El tamaño y las marcas de las herramientas recién descubiertas "sugieren que estaban haciendo algo diferente, sobre todo teniendo en cuenta que vivían en un ambiente arbolado con acceso a diferentes recursos vegetales". Los investigadores creen que se podrían haber utilizado las herramientas para romper las nueces o abrir tubérculos.