EL APARATO que se estrelló en junio pasado en Lérida, en un accidente en el que murieron ocho personas, no cumplía los requisitos para volar, pese a tener autorización oficial. Varias piezas del aparato estaban caducadas y otras no se correspondían con el modelo de la aeronave, según un informe de la dirección general de Aviación Civil. M. J. I.