Los Mossos detuvieron ayer al hombre herido de bala el martes por la tarde frente al hotel Silken, a escasos metros de la Rambla. Tras comprobar que el pasaporte belga que llevaba encima era falso, todos los indicios que recopilaron los investigadores en los primeros momentos apuntaban a que se trataba de un hombre de nacionalidad rusa. Finalmente, ayer por la mañana, la policía científica catalana confirmó mediante huellas dactilares que se trata de un ciudadano holandés de 26 años, Jori Sven V. Z., sobre el que pesa una orden europea de búsqueda y captura de la Interpol por su implicación en un tiroteo en Eindhoven.

El detenido es uno de los cabecillas del grupo de moteros holandés No Surrender, una banda con un larguísimo historial de actividades criminales que va desde el tráfico de armas y estupefacientes al blanqueo de capitales y otros delitos, como el allanamiento de morada, la extorsión y los robos con violencia.

La detención se realizó en el mismo Hospital Clínic en el que ingresó herido de bala y en el que fue operado. Los investigadores no le han podido tomar declaración todavía.

En paralelo, prosigue la búsqueda del autor de los disparos. El detenido tiene una larga lista de antecedentes en su país. Incluso fue acusado, y absuelto, del asesinato de su mujer. La Policía cree que los disparos fueran una venganza por el tiroteo de Eindhoven, en el que no hubo heridos, y tras el cual Jori Sven V. Z., veterano de la guerra de Afganistán, huyó.

Otros miembros de la banda motorista No Surrender han luchado junto a los kurdos contra los yihadistas en el norte de Irak.