La localidad suiza de Schaffhausen, cercana a la frontera con Alemania, se despertó ayer golpeada por el terror cuando un hombre entró en un edificio de oficinas armado con una motosierra y se abalanzó contra la gente, hiriendo en el ataque a otras cinco personas, dos de ellas de gravedad.

Después del ataque el hombre se dio a la fuga, y la Policía suiza desplegó un operativo para capturarlo. Las autoridades descartaron la hipótesis de que se trate de un ataque terrorista. Mientras, como aseguró la portavoz policial Cindy Beer, ambulancias y helicópteros se desplazaron al lugar de los hechos. Oficinas y comercios permanecieron cerrados y las autoridades llamaron a la población a no acercarse al área.

La Policía aseguró conocer la identidad del atacante, de la que de momento no se tienen más detalles. Lo que sí se sabe es que el hombre conduciría una furgoneta Volkswagen blanca y que tendría una estatura aproximada de 190 centímetros y 51 años. Al parecer es una hombre calificado de «peligroso». La Policía no descarta que, además de la motosierra, el agresor huido disponga de otras armas, al tiempo que lo definió como un «marginal» que pasaba la mayor parte de su tiempo en el bosque. Los agentes suizos cuentan con la ayuda de la Policía alemana, pues Schaffhausen se encuentra en la frontera suizo-germana.