Agentes de la Guardia Civil de Arcos de la Frontera (Cádiz) investigan la muerte de un bebé de ocho meses que habría fallecido al parecer por asfixia, según confirmaron fuentes municipales. La madre del pequeño, de 31 años y embarazada de pocos meses, se encuentra ingresada en un hospital de la zona tras sufrir una brutal paliza. Las primeras hipótesis apuntan a un caso de violencia machista, dado que el autor de las agresiones, ya detenido, es el padre y marido de las víctimas.

El tremendo suceso se descubrió a primera hora de la mañana de ayer, cuando, tras ser alertados por unos vecinos de una discusión que apuntaba a un posible episodio de violencia de género, los agentes se presentaron en el domicilio situado en la calle Adolfo Suárez, en un barrio humilde de la localidad gaditana. Allí descubrieron el cuerpo del pequeño, ya sin vida, y a la madre gravemente herida tras una brutal paliza, aunque su vida no corre peligro.

Tras el hallazgo, se procedió a la inmediata detención del padre del bebé, identificado como I. S. A. y de 40 años, como presunto autor del homicidio. Sobre el hombre no constan antecedentes ni denuncias por malos tratos, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El detenido pasará hoy viernes a disposición judicial. Mientras, se practicará la autopsia al menor para confirmar las causas del fallecimiento, aunque algunas fuentes apuntaron a que podría haber muerto por asfixia tras taparle la boca su padre para evitar que se oyeran sus llantos.

La noticia sobresaltó a los habitantes de la localidad gaditana, cuyo ayuntamiento decretó un día de luto oficial y protagonizó una concentración de repulsa a medio día. También la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, expresó su pesar por lo ocurrido en Arcos de la Frontera, señalando en las redes sociales que se sentía «horrorizada por el asesinato» de un bebé de menos de un año, y pidió proteger a los menores.

En la misma línea, la consejera andaluza de Bienestar Social, María José Sánchez Rubio, condenó «un nuevo caso de violencia de género que se ejerce a través de un hijo de una mujer víctima de violencia de género».