Montar un mueble de Ikea va a dejar de ser un suplicio. Al menos así lo espera la multinacional sueca, que ha anunciado la desaparición de su imprescindible e icónica llave Allen. Los sufridos compradores de los muebles dejarán de perder los estribos y horas y horas de intentos de montaje entre los diferentes tipos y tamaños de tornillos, fijaciones, piezas, bisagras… al menos en teoría.

La dictadura de la llave Allen llega a su fin gracias a un nuevo método de Ikea para montar las piezas de madera, el sistema llamado 'wedge dowel' que, además, permitirá reducir en un 80% el tiempo de montaje, según la compañía. Los acabados de las nuevas piezas de los muebles serán dentados, similares a los tornillos,que encajarán entre sí con tan solo un ligero golpe para unir las piezas. La manera de confirmar que la pieza estará bien colocada en su sitio será cuando se escuche un 'clic'. Con el 'wedge dowel' no debería faltar ni tampoco sobrar ni un solo tornillo ni fijación.

“Reemplazará muchas de las fijaciones y herramientas que se incluyen actualmente en los productos Ikea”, informaba la compañía en el 2015 en un vídeo en el que mostraba el nuevo sistema de fijación en una mesa de la serie Lisabo: “Para montarla, introduces las patas, las bloqueas en el tablero, ¡y ya está!”. “Algo tan pequeño como un taco ha transformado el enfoque que damos a los muebles y la forma en que se montan”, comentaba la ingeniera de la compañía Anna Karin Sjögren en las mismas imágenes.

El sistema 'wedge dowel' se puso en funcionamiento en el 2014en las series Regissör y Stockholm y a partir de ahora se generalizará en las piezas que lo permitan, aunque de momento solo será posible en las de madera.