Conversaciones de whatsapp comparten espacio con el peso de los trabajados del hogar o los estereotipos de género. 'Deconstrucción' narra de forma visual el machismo del día a día mediante mensajes concisos e imágenes impactantes. Promovida por la Asociación Cultural OCTUBRE en Torrelavega (Cantabria), esta performance ha sido muy aplaudida en las redes sociales.

A través de un móvil gigante, vemos una pantalla de whatsapp. Varios jóvenes conversan sobre su última fiesta. "Follándonos a una entre cinco", celebran. Es el grupo de la Manada. En otra conversación privada, dos hombres hablan sobre la relación de uno de ellos con una mujer. "Las tías son así. Si te dice que no, en realidad quiere decir que sí", a lo que su amigo responde: "Vaya una calientapollas, no haber empezado". Dos mensajes habituales en las conversaciones de esta aplicación, expuestas como iceberg del machismo cotidiano que sufren las mujeres.

En otra imagen, un niño cuelga de su madre, que a la vez sostiene una lavadora, la plancha y diferentes elementos de la cocina. Se arrastra ante la carga que lleva sobre sus hombros. Esta escultura es la más simbólica para la performance, con la mujer como centro de todo el trabajo doméstico y los cuidados.

Alrededor, las calles hablan contra el machismo. "Esta comida está para calentarla", "tú no sabes lo que es currar", "ganas menos porque no te mereces más", "no sé para qué estudias tanto". Frases plasmadas en enormes carteles sobre el suelo que indican el camino hacia la estatua de la mujer ama de casa.

Los mensajes continúan. "Eres mi princesa, yo soy tu rey", "pago yo, faltaría más", "¿Estás con la regla? Estás insoportable", "Quién es y de qué lo conoces".

Frases machistas que son maltrato. "En el fondo sé que te gusta", "no puedo controlarme", "a mí me duele más que a ti", "como se lo digas a alguien te enteras".