Los Mossos d'Esquadra han imputado al piloto del hidroavión que hirió a un hombre en el aeródromo de Empuriabrava (Gerona) al lanzarle una descarga de 1.500 litros de agua como presunto autor de un delito de lesiones por imprudencia.

La policía catalana estudia las circunstancias del vuelo, que se realizó a muy baja altura, y cómo se realizó la maniobra que dejó herido crítico a un fotógrafo belga de 51 años, Bruno Brokken. El piloto es un hombre de 43 años, nacionalidad chilena y vecino de la localidad gerundense de Rosas.

La descarga de agua estaba pactada entre la víctima y el piloto, amigo suyo, para grabarse dentro de la campaña Ice Bucket Challenge, una campaña para ayudar a los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

A consecuencia de este accidente, las asociaciones de afectados han realizado un llamamiento para evitar acciones arriesgadas que puedan ponerlas en peligro.