El incendio que desde el domingo por la mañana afecta a la planta principal de la empresa de elaborados cárnicos Campofrío, de Burgos, está "absolutamente controlado", pero sigue activo y los bomberos no descartan que tarde "varios días" en extinguirse.

Así lo indicaron la pasada madrugada fuentes de los Bomberos de Burgos, que han trabajado en la planta de Campofrío toda la noche para apagar los "conatos" de fuego que quedaban.

Han señalado, sin embargo, que la situación actual es de "control absoluto" del incendio y que se han cerrado completamente los tanques de distribución de amoniaco del interior de la fábrica y los grandes depósitos de suministro que, en principio, ofrecían peligro dada su alta toxicidad.

Los bomberos han conseguido acceder a algunas zonas de la fábrica, aunque, dada la magnitud del incendio, aún es pronto para realizar la labor pericial que determine las causas que han provocado el siniestro, si bien la primera hipótesis apunta a que pudo deberse a un cortocircuito.

Tampoco han podido precisar los daños materiales que ha causado el incendio -en el que no se han registrado daños personales- pero han indicado que la "parte fundamental" de la planta ha ardido y que se estima que las pérdidas materiales serán cuantiosas.

NO HAY PELIGRO PARA LOS VECINOS

Los bomberos han garantizado que no existe ningún riesgo para los vecinos de las proximidades de la fábrica, situada en el Polígono de Villafría de la capital burgalesa, en la que trabaja un millar de personas que, a estas horas, desconocen cuándo podrán regresar con normalidad a sus puestos de trabajo.

"La experiencia" de los bomberos en este tipo de siniestros de gran magnitud indica que en ocasiones se tardan "días" en lograr su extinción total, han informado fuentes del Cuerpo.

El fuego obligó a evacuar a unos 400 vecinos, algunos de los cuales fueron alojados provisionalmente en un polideportivo, aunque todos pudieron regresar a sus casas a medida tarde de ayer tras comprobarse que los niveles tóxicos en la atmósfera son negativos.