La Audiencia de Barcelona ha obligado al Hospital de Nens y a aseguradoras a indemnizar con 1,17 millones de euros a los padres de un niño de casi 2 años que no fue tratado debidamente por un estreñimiento en el 2008 y tuvo una infección que obligó a extirparle el colon y parte del intestino delgado y del recto, por lo que tiene que llevar una bolsa para las heces, además de causarle una secuela por lesión uretro-rectal.

Según la sentencia, el niño sufría estreñimiento desde hacía varios meses y «no fue debidamente atendido» por los médicos, que no vieron la peligrosidad del cuadro que presentaba y no pusieron remedio, y se produjo megacolon tóxico, al hincharse el colon por la acumulación de heces.

El menor, que llegó a sufrir varios paros cardiacos, sufrió una peritonitis cuando la infección traspasó la barrera intestinal y se le tuvo que intervenir de urgencia.