La cárcel de Archidona (Málaga) ya no acoge a inmigrantes. El Ministerio de Interior ha vaciado las instalaciones una semana antes de que venciera el plazo de internamiento dictado por los juzgados de Murcia para los 572 migrantes, rescatados en el Levante español a mediados de noviembre, y hubiera que dejarlos en libertad. El grueso había sido ya deportado a Argelia, su lugar de procedencia, y el grupo que todavía permanecía en el centro malagueño ha sido conducido a otros Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Según las oenegés que han estado en contacto con los migrantes, en Cádiz, Madrid y Barcelona. Interior defendió ayer que el uso de la prisión -que no tenía canalización de agua- fue «una emergencia humanitaria excepcional que no se producía en nuestro país en una década».