Investigadores del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) han diseñado una nueva metodología que identifica con toda certeza los diferentes subtipos de virus de la hepatitis C, lo que permite escoger el tratamiento más eficiente contra esta enfermedad.

Según ha informado el Hospital Vall d'Hebrón, el VHIR ha desarrollado la metodología basándose en la secuenciación masiva que permite clasificar de manera precisa los 7 genotipos confirmados del virus de la hepatitis C y sus respectivos subtipos. El nuevo sistema posibilita, por primera vez, identificar las infecciones con más de un subtipo del virus (infecciones mixtas), la variabilidad del virus y las mutaciones de resistencia que el paciente haya podido desarrollar.

"Hemos dado un paso más hacia la medicina personalizada, para decidir en cada paciente cuál es el tratamiento con más garantías de éxito contra la hepatitis C", ha asegurado el doctor Rafael Esteban Mur, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Vall d'Hebron. Los dos principales mecanismos de diagnóstico que hay actualmente en el mercado sólo identifican los genotipos principales y 2 de los 67 subtipos establecidos de este virus.

El trabajo, que publica el 'Journal of Clinical Microbiology', es una colaboración entre los miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd), la farmacéutica Roche y la compañía de software ABL.

Nuevos tratamientos

Según ha explicado Esteban Mur, la comunidad científica ha avanzado mucho en los últimos años en tratamientos contra la hepatitis C, y recientemente han salido al mercado nuevos inhibidores, como el sofosbuvir y el simeprevir.

El uso de estos nuevos inhibidores en diferentes combinaciones ha permitido alcanzar en ensayos clínicos tasas de curación superiores al 90 %, sin necesidad de recurrir al tratamiento clásico de interferón, que provoca muchos efectos secundarios. Sin embargo, los nuevos inhibidores antivirales responden según el genotipo y el subtipo del virus de la hepatitis C.

"Si no se clasifica correctamente el virus o no se ven las infecciones mixtas, el tratamiento puede ser ineficiente y aumentan los fallos terapéuticos", ha alertado Esteban.

En esta investigación, los médicos compararon los resultados de la nueva tecnología que han diseñado con las dos técnicas disponibles hasta ahora en los laboratorios de diagnóstico. Primero analizaron las muestras de 82 pacientes con hepatitis C del genotipo 1, el más común y más difícil de tratar, para comprobar qué subtipo identificaba cada tecnología.

Acierto pleno

En este caso, las dos disponibles en el mercado fallaron en el 16% de los pacientes, mientras que el nuevo sistema identificó todos los subtipos correctamente, incluso una infección mixta. Luego, los investigadores obtuvieron un análisis más sesgado a la hora de identificar el resto de genotipos: las dos principales tecnologías fueron capaces de genotipar la mayoría de los casos, pero incapaces de identificar correctamente los subtipos de 32 muestras de pacientes con hepatitis C.

La nueva metodología, en cambio, acertó todos los genotipos y subtipos, determinando también las infecciones mixtas, ha destacado el doctor Josep Quer, autor principal del estudio e investigador del grupo de Enfermedades Hepáticas del VHIR.

En todos estos casos, la identificación del genotipo y del subtipo es esencial, ya que, por ejemplo, mientras que todos los pacientes con el genotipo 5 se curan con el tratamiento estándar de interferón, los pacientes con genotipo 4 requieren un tratamiento más agresivo, añadiendo un inhibidor específico.