Un adolescente de 13 años sufrió el domingo la amputación de las dos piernas a la altura de la tibia tras ser arrollado por un tren del metro de Madrid cuando iba subido entre los acoples de dos trenes. El suceso ocurrió sobre las 20.00 horas en el entorno de la estación de Sierra Guadalupe de la L1 del suburbano. Los servicios de emergencia recibieron una llamada de una persona que escuchó gritos de auxilio de una persona desde un pozo de ventilización. Al parecer, el menor tras ser arrollado y sufrir la amputación de las piernas reptó unos cinco o seis metros hasta dicho conducto de ventilación para evitar ser arrollado por otro convoy. A la zona se desplazaron sanitarios del Samur-Protección Civil que atendieron al menor, que estaba consciente, y le trasladaron al Hospital de La Paz.

El consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante, explicó ayer que el joven, cuando llegó al andén, vio que el tren había cerrado las puertas y comenzaba a salir de la estación. Entonces, según las primeras indagaciones, se subió en marcha a los acoples donde se conectan los dos vagones.

Por causas que ahora se están investigando, el adolescente cayó a las vías cuando llevaba unos 25 o 30 metros de circulación, pasando el tren por encima de las piernas.

Carabante insistió en que el accidente se generó por «una circunstancia absolutamente prohibida» y que, no obstante, Metro ha abierto una investigación para esclarecer todos los pormenores para «verificar que se ha actuado correctamente y si es posible mejorar los protocolos». A su vez, recordó que las normas del reglamento de viajeros «impide viajar entre acoples» por ser «un problema de seguridad muy grande», señalando que el accidente del domingo «es un ejemplo de ello».