La Audiencia de Granada ha desestimado el incidente excepcional de nulidad presentado por la defensa de Juana Rivas, la madre de Maracena que se encuentra huida para no entregar a sus hijos al padre que la maltrataba, porque entiende que no se han vulnerado derechos fundamentales ni garantías procesales. O sea, tiene que entregarlos a su padre.

La decisión de la sala coincide con la opinión mostrada por la Fiscalía en este asunto, por lo que ahora, presumiblemente, los abogados de la mujer acudirán de nuevo al Tribunal Constitucional para evitar que se cumpla la sentencia que le obliga a devolver a los niños a Italia con su progenitor.

Rivas se encuentra en paradero desconocido desde el mismo día en que debía haber hecho entrega de los menores en el punto de encuentro familiar de Granada. Ni sus familiares ni los responsables del Centro de la Mujer de Maracena saben donde están, aunque la directora de esta última, asesora de Juana antes de que desapareciera, afirma que sabe por terceros que todos ellos se encuentran bien y que ella “no se va a separar nunca de sus hijos”.

En este sentido, los magistrados de la Audiencia han censurado que “por distintas maniobras procesales”, aún no se haya ejecutado la sentencia firme del juzgado de Primera Instancia 3 de Granada, que imponía la inmediata restitución de los menores a su padre. Y recuerda que la ley contempla que este tipo de procedimientos no debe conllevar más de seis semanas.

El auto es claro y establece que una vez que los niños vuelvan con su padre a Italia, país donde residían, se deberá determinar la situación entre los padres y los dos pequeños, de 11 y 3 años.

Tras este fallo, contra el que no cabe recurso, ahora los abogados de Rivas ya tienen la vía libre para solicitar amparo al Tribunal Constitucional, que lo denegó hace unas semanas al apuntar que aún no se había agotado la vía ordinaria, que se cierra justamente con este procedimiento de la Audiencia.