Al contrario que Barcelona, Madrid ha decidido que no tolerará ninguna acampada en la Puerta del Sol y desde hace días prepara el dispositivo para evitarlo. Una de las medidas que incluirá será la grabación de las manifestaciones y posibles altercados con cámaras instaladas en los cascos de los antidisturbios, según reconoció ayer la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.

A las cámaras personales se les añadirán otras fijas y móviles con las que se pretende grabar a los autores de insultos, provocaciones e incidentes como la quema de contenedores, para su posterior identificación y detención.

El Gobierno ha autorizado la celebración de concentraciones y manifestaciones los cuatro días que van del 12-M al 15-M pero ha limitado su horario hasta las diez de la noche. A partir de ese momento es cuando puede producirse el conflicto. Los organizadores han convocado la celebración de un "grito silencioso" a medianoche y luego pretenden seguir con una acampada como la convocada en la plaza de Cataluña de