La tasa anual de mortalidad infantil en el mundo se ha reducido en cuatro millones desde 1990 gracias a una serie de factores clave entre los que destaca la ayuda al desarrollo, que han contribuido a crear notables mejoras en el bienestar y la supervivencia infantil, según un nuevo informe de Save the Children. La investigación, llevada a cabo por el Overseas Development Institute, estima que 131 países ya cuentan con más del 90% de cobertura en vacunas para la difteria, el tétanos y las principales enfermedades infantiles, como el sarampión, en comparación con los 63 países de 1990. El informe señala que los países subsaharianos de Africa, que han recibido la mayor parte de la ayuda durante la última década, han logrado los mayores avances en la mejora de las vidas de los niños.