El conflicto de los vigilantes del aeropuerto de El Prat podría estar muy cerca de su desenlace final. El laudo obligatorio dictado ayer por el árbitro nombrado por el Gobierno ha anulado los despidos y expedientes abiertos por la empresa a cuatro vigilantes del aeropuerto barcelonés. Una decisión que podría evitar la nueva huelga contra estas represalias de la empresa que iba a iniciarse el próximo 8 de septiembre.

El árbitro, Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES) y mediador en el reciente conflicto de la estiba, deja muy claro en el texto que quedarán «sin efecto, a partir de esta misma fecha, las sanciones impuestas y los expedientes iniciados». También añade, y esto es muy importante, que de cara al futuro ambas partes «no deberán adoptar nuevas medidas de conflicto y huelga relacionadas con las materias del laudo».

Por si no quedaba suficientemente claro, el texto especifica que entre las materias relacionadas con el laudo figuran las sanciones. La precisión es importante porque el temor de los trabajadores es que, una vez anulados los despidos, Eulen ejecute otros, ya que dispone de un plazo de 60 días para hacerlo.

Los vigilantes se reunirán el próximo lunes en asamblea para valorar las consecuencias del laudo, según explicó el asesor jurídico del comité de huelga, Juan Carlos Giménez. Hasta entonces no se sabrá si desconvocan la huelga. Fuentes cercanas a la representación sindical advirtieron, sin embargo, de un temor: la empresa podría ejecutar despidos alegando otros motivos que los de la huelga para eludir el veto incluido en el laudo. «¿Cómo nos defenderíamos de eso?», se preguntaron.

El presidente de Eulen para España y Portugal, Emilio García, tras recibir el sobre con el laudo de manos del árbitro y sin todavía saber el contenido del documento, aseguró que la compañía «acatará la decisión», sea cual sea.

En la parte salarial del conflicto, el laudo fija la subida salarial en 200 euros al mes, a través de un complemento salarial. Es el mismo aumento propuesto por el mediador de la Generalitat, que fue aceptado por la dirección de la empresa y rechazado por la asamblea de los trabajadores. Estos ya anunciaron un recurso judicial contra el laudo, aunque el martes se comprometieron a desistir si la empresa aceptaba retirar despidos y sanciones y firmaba un compromiso de no llevarlos a cabo en el futuro.

Para el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el laudo «pone fin al conflicto y devolverá la normalidad al aeropuerto».