La prohibición de fumar en espacios públicos, que en los últimos cinco años se ha implantado en algunos países europeos, ha reducido en cerca del 12% los ingresos en los hospitales por infarto de miocardio, según explicaron ayer expertos en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra hasta el miércoles en Barcelona.

Datos de una decena de estudios realizados en países europeos avalan esta tesis, según explicó en rueda de prensa el coordinador del Grupo de Investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona, Roberto Elosua, quien aseguró que en el caso del área metropolitana de Barcelona se ha constatado un descenso alrededor de los 300 infartos agudos de miocardio en 2006 respecto a 2005.

Elosua aseguró que la Sociedad Europea de Cardiología, que celebra hasta el día 2 de septiembre en Barcelona su congreso anual con una participación de 32.000 cardiólogos europeos, no duda de que la entrada en vigor entre 2004 y 2007 de leyes más restrictivas con el consumo de tabaco en los espacios públicos europeos ha tenido un "gran impacto en la salud cardiovascular".

A mediados del mes de agosto la ministra española de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, anunció que el Gobierno estaba planteando un endurecimiento de la ley antitabaco española --más permisiva que en otros países europeos--, algo sobre lo que Elosua dijo que los cardiólogos se muestran "expectantes".

La legislación española actual, que entró en vigor en 2006, prohíbe fumar en el entorno de trabajo, centros culturales y en restaurantes --menos en zonas que, separadas físicamente, no excedan el 30% del local--, deja en manos de los bares y locales de menos de 100 metros la decisión de prohibir fumar o no.

El endurecimiento de la ley española, que permite fumar en algunos espacios públicos, podría "salvar muchas vidas" y permitiría ahorrar recursos en el sistema de asistencia sanitaria, sin efectos secundarios ni grandes inversiones, como sucede en la mayor parte de las terapias nuevas cardiovasculares, según se puso de manifiesto en el congreso.

Irlanda fue el primer país de Europa en prohibir el consumo de cigarrillos en todos los lugares públicos, en 2004, y en Francia, la ley antitabaco entró en vigor en 2008.

LAS CAUSAS DEL TABAQUISMO

Concretamente, los cardiólogos aseguran que cerca del 30% de las muertes por enfermedad coronaria guardan una relación directa con el tabaquismo, lo que supone que fumar es la primera causa de enfermedad, invalidez y muerte evitable en España.

Además, el tabaquismo pasivo también incrementa el riesgo cardiovascular un 23% en el caso de los hombres y un 19% en las mujeres, ya que los estudios ponen de manifiesto que los fumadores tienen un aumento del 70% de probabilidad de tener cardiopatía isquémica. Por cada diez cigarrillos fumados al día la mortalidad aumenta un 18% en los hombres y un 31% en las mujeres, ya que está demostrado que la nicotina presente en el tabaco facilita el daño en las paredes internas de las arterias, altera la coagulación y aumenta los niveles de colesterol; mientras que el monóxido de carbono disminuye el aporte de oxígeno y aumenta el riesgo de formación de trombos.