La Policía Nacional liberó ayer en Valladolid y Zamora a dos menores de nacionalidad rumana que habían huido de la vivienda familiar por sufrir abusos sexuales de su padre. Las chicas, de 16 y 17 años, se refugiaron en la casa de su hermana y su marido, quienes vendieron a cada una por 10.000 euros a otros clanes para matrimonios forzados. La operación se saldó con siete detenciones, cuatro en Morales de Toro (Zamora) y tres en Pozaldez (Valladolid).

Tras la supuesta venta a otros clanes, una de las menores se asentó en la casa de otro grupo familiar de Morales de Toro, donde los agentes que la liberaron comprobaron que estaba enferma y no recibía asistencia médica porque, al parecer, la matriarca no lo veía necesario.

La otra hermana fue vendida a un clan familiar situado en Pozaldez y tras su liberación se pudo comprobar que, además, supuestamente había sufrido abusos sexuales por el marido de su hermana.

El alcalde de Morales de Toro, Luis Segovia, explicó ayer que la familia que presuntamente efectuó la venta de las menores está «bastante bien integrada» en el pueblo, en el que reside desde hace cuatro o cinco años y forma parte de los entre 150 y 180 integrantes de la comunidad de gitanos rumanos existente en este municipio zamorano de un millar de vecinos.