José Ángel Prenda, considerado el líder de La manada y que fue condenado a nueve años de cárcel por el ataque a una joven en los Sanfermines del 2016, recibirá hoy el primer ingreso de 430,27 euros al mes. El Ministerio de Empleo le ha concedido el subsidio para los liberados de prisión que Prenda había solicitado tras quedar en libertad provisional el 22 de junio.

Prenda, como los otros cuatro integrantes de La manada, estuvo casi dos años en la cárcel de Pamplona y ahora está en libertad a la espera de la decisión final sobre su caso. El abogado de cuatro de ellos, Agustín Martínez Becerra, ha pedido su absolución; las acusaciones reclaman que sean condenados por agresión sexual (violación) y no por abusos. Prenda cobrará esa ayuda legal para quienes han pasado más de seis meses en prisión durante 540 días (año y medio, el máximo legal). No tiene empleo ni lo tenía antes de cometer el delito (sí había realizado un curso de frigorista) y ha vuelto a vivir con sus padres en Sevilla.

Menos suerte ha tenido otro integrante de La manada, Jesús Escudero, peluquero de profesión y también condenado a nueve años de cárcel. Tras su salida de la prisión, solicitó cobrar el subsidio, pero Trabajo se lo ha denegado. El argumento es que Escudero sí había trabajado fuera y dentro de la cárcel como peluquero y debe cobrar el paro, no el subsidio para expresidiarios.

El peluquero, que ha sido despedido del negocio familiar en el barrio de Triana por la «presión social», ha recurrido la decisión porque «pierde dinero. Ha estado trabajando de peluquero también en la cárcel, cobrando lo mínimo y el paro que le queda es muy pequeño», subrayan fuentes próximas a él, que explican que pretende «cobrar primero el subsidio de excarcelación y luego el desempleo o, si tiene que elegir, hacerlo por el que menos le perjudique».

Un tercer integrante de La manada, Ángel Boza, alias el Cachorro, también solicitó cobrar la ayuda para excarcelados. Pero mientras Trabajo la tramitaba, el pasado 1 de agosto entró en un centro comercial de Sevilla, robó unas gafas de sol y salió huyendo en coche, lesionando a un vigilante jurado que trataba de detenerlo. Desde entonces, Boza está de nuevo en la cárcel hasta que se celebre el juicio por estos hechos. Fuentes de Trabajo indican que si recupera la libertad, ese subsidio le será concedido.

El Gobierno intentó que los miembros de La manada no cobraran el subsidio de excarcelación con el argumento de que eran presos preventivos y no condenados, pero la decisión final es que la ayuda para la reinserción de exreclusos es aplicable a todos ellos. Todos los presos que salen de la cárcel tras más de medio año pueden cobrar esa ayuda, salvo los condenados por terrorismo o por agresión sexual a menores de 13 años.

Los otros dos hombres de La manada, el guardia civil Antonio Guerrero y el soldado de la Unidad Militar de Emergencias Alfonso Cabezuelo, están en sus casas y sin destino en sus instituciones por decisión de los ministerios del Interior y Defensa, respectivamente. Ambos cobran casi el 75% del sueldo, a la espera de la decisión de los tribunales. El guardia civil ha sido padre de una niña, concebida con su pareja durante un vis a vis en la cárcel.