El coste de utilizar el teléfono móvil en itinerancia ('roaming') en otros países de la Unión Europea (UE) vuelve a bajar este sábado, 30 de abril, tras varios años reduciéndose y como paso previo a su desaparición, prevista para junio del 2017.

Hasta la abolición de estas tarifas, la UE ha decidido rebajarlas desde mañana, cuando el precio mayorista por minuto no deberá superar los5 céntimos de euro, los 2 céntimos por SMS y los 5 céntimos por megabyte (IVA excluido). Esos precios son el 75% más baratos que los actuales.

Las nuevas normas de la UE prevén que los sobrecostes por llamar, enviar mensajes o navegar por internet a través del móvil en un Estado miembro diferente al de origen del operador desaparezcan para el 15 de junio de 2017.

Los operadores podrán aplicar una "política de uso justo" para "evitar una utilización abusiva del 'roaming", lo que hace referencia a evitar estos servicios para "otros propósitos" que no sean "viajes periódicos".

"No se trata sólo de que los europeos ahorren dinero, sino de que caigan las barreras del mercado único digital", indicó en un comunicado el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) responsable de esa área del mercado interior de la Unión.

La directora general de la Organización Europea de Consumidores (BEUC), Monique Goyens, señaló en un comunicado que abolir el "roaming" es un "paso lógico en el plan de la UE de construir un mercado único digital", y aseguró que los ciudadanos europeos "no entienden por qué cruzar una frontera en la UE tiene que implicar unos costes de teléfono e internet más elevados".

Por otra parte, las normas que entran en vigor mañana también establecen el principio de "neutralidad de internet" por primera vez en la legislación comunitaria, apuntó la CE.

"Estas reglas protegen el derecho de cada europeo a acceder al contenido en línea de su elección, sin interferencias o discriminaciones", declaró por su parte el comisario europeo de Economía y Sociedad Digitales, Günther Oettinger.

Además, en su opinión "evitarán la fragmentación del mercado único y darán claridad legal para las empresas, a las que les será más fácil trabajar en otros Estados miembros", concluyó.

Para garantizar la neutralidad de internet, los operadores tendrán que tratar en igualdad de condiciones todo el tráfico, aunque podrán aplicar "medidas de gestión" que sean "razonables", según determina la nueva legislación.

El bloqueo o estrangulamiento de contenidos solo se permitirá en circunstancias limitadas, por ejemplo para evitar ciberataques o la congestión del tráfico.

También se aceptarán acuerdos para servicios que requieran un nivel de calidad específico, aunque en ese caso los operadores deberán garantizar la calidad general de los servicios.

"Es una victoria para la capacidad de elección de los consumidores el que los proveedores de internet no puedan basar en razones comerciales la decisión de lo que los internautas pueden o no hacer", declaró Goyens.