Adam Leeb y Patrick Paul, creadores de un curioso producto entre antigua máquina de escribir y tableta, han anunciado que tras un largo proceso ya han obtenido la financiación para producirlo en masa y comercializarlo a unos 400 euros a principios del año que viene.

El equipo se denomina Hemingwrite, en claro homenaje a Ernest Hemingway, escritor norteamericano y tiene el aspecto de una máquina tradicional aunque donde antes se situaba la cinta de tinta, ahora se coloca una pantalla digital de 6 pulgadas con una resolución de 300 puntos por pulgada.

Su tamaño es más compacto que las maquinas de escribir portátiles y, por supuesto, no escribe sobre papel. Integra un procesador de textos (con capacidad de edición total) que pude sincronizarse con Google -y otras aplicaciones- así como almacenar todos los documentos en la nube o en su memoria interna que acepta más de un millón de páginas.

También dispone de conectividad wifi y Bluetooth. Un ventaja es que su batería permite escribir durante más de seis semanas sin recarga.